En 2022, América Latina y el Caribe fueron testigos de una oleada de iniciativas y avances en el desarrollo del hidrógeno, como lo demuestra el Índice de Hidrógeno para América Latina y el Caribe (2022 H2LAC INDEX) realizado por HINICIO y New Energy.
Este completo informe examina el estado de la política, el desarrollo y la inversión en hidrógeno, ofreciendo una visión del progreso general de la región. Sobre la base de las puntuaciones obtenidas por cada país en estas categorías, Chile, Colombia y Brasil aparecen como las tres naciones que lideran el desarrollo del hidrógeno.
El informe también destaca los notables avances realizados por varios países de América Central y el Caribe en la adopción del hidrógeno renovable y de bajas emisiones. Estos avances se atribuyen al establecimiento de políticas públicas, acuerdos de cooperación internacional, la promoción del ecosistema del hidrógeno y el aumento de proyectos operativos o en curso.
Chile: Según H2LAC, el apoyo del Gobierno chileno, unido al desarrollo de un próspero ecosistema del hidrógeno, ha estimulado la inversión nacional y extranjera en la creación de centros de producción de hidrógeno y proyectos destinados a satisfacer la demanda internacional. En particular, se ha producido un crecimiento significativo de los proyectos de hidrógeno operativos y en curso, que aumentaron un 33% en comparación con el Índice H2LAC 2021. El país también experimentó un aumento del 33% en la firma de acuerdos de cooperación internacional.
Colombia:
Colombia destaca por ser uno de los países que ha logrado avances sustanciales en cuanto a los marcos regulatorios del hidrógeno y las políticas energéticas planteadas en su plan nacional. Este progreso se ejemplifica en el desarrollo y lanzamiento de una hoja de ruta del hidrógeno, la Ley de Transición Energética, que proporciona incentivos fiscales para el hidrógeno verde, y la consecución de varios acuerdos de cooperación internacional. Dadas sus reservas de carbón, Colombia pretende promover el hidrógeno bajo en carbono a través de tecnologías como la captura, utilización y almacenamiento de carbono, como transición del hidrógeno gris al verde.
Brasil:
La región nordeste de Brasil se ha convertido en un punto focal para las negociaciones destinadas a establecer centros energéticos para la producción y uso local de hidrógeno, así como estrategias para la exportación de hidrógeno, principalmente a la Unión Europea. El informe indica que estos esfuerzos han creado una agenda favorable para el desarrollo de proyectos actualmente en fase de estudio de prefactibilidad y viabilidad. Los proyectos de hidrógeno en Brasil crecieron un 60% de 2021 a 2022.
Argentina:
El informe identifica el sobreendeudamiento, el clima económico y la hiperinflación como obstáculos para el desarrollo del hidrógeno en Argentina. En consecuencia, ha habido una falta de voluntad política y un interés limitado de las partes interesadas clave en el desarrollo del ecosistema del hidrógeno a lo largo de la cadena de valor. Sin embargo, el importante potencial de energías renovables de Argentina, incluidos los recursos solares y eólicos, combinado con su actual ecosistema basado en los combustibles fósiles, posiciona al país como un candidato prometedor para la producción de hidrógeno ecológico y con bajas emisiones de carbono. Cabe destacar que el desarrollo del ecosistema del hidrógeno experimentó el mayor crecimiento, con un valor un 60% superior al del Índice H2LAC 2021.
Uruguay:
Uruguay es reconocido por su importante potencial en la generación de electricidad renovable a partir de fuentes eólicas marinas y solares terrestres. Su población relativamente pequeña permite al país centrar sus objetivos en la producción de hidrógeno o en la exportación de portadores de hidrógeno a mercados como el puerto de Rotterdam. Uruguay logró el mayor crecimiento en el desarrollo de políticas públicas, con un aumento de 1,8 veces en comparación con el Índice H2LAC 2021, en gran parte debido al lanzamiento de su hoja de ruta del hidrógeno en 2022.
Costa Rica:
El informe indica que debido a la ausencia de una industria química en la que se pueda utilizar el hidrógeno, el gobierno costarricense y otros actores clave no han adoptado una postura firme en el desarrollo del mercado del hidrógeno. Por lo tanto, no se ha implementado ningún proyecto integral para fomentar esta tecnología. Al igual que en 2021, el desarrollo en Costa Rica sigue siendo limitado en este ámbito.
Trinidad y Tobago:
Trinidad y Tobago ostenta actualmente el título de mayor productor de hidrógeno de América Latina y el Caribe. Sin embargo, el país depende en gran medida de centrales eléctricas de combustibles fósiles para la producción de hidrógeno. Reconociendo la naturaleza finita de sus recursos no renovables, el gobierno prevé una hoja de ruta del hidrógeno que incluye tanto la electrólisis utilizando fuentes de energía renovables como el reformado de metano al vapor con tecnologías de captura, utilización y almacenamiento de carbono. Desde el Índice H2LAC 2021, el país ha experimentado un crecimiento significativo en el desarrollo de un ecosistema nacional de hidrógeno, con un notable aumento del 50%, según lo informado por H2LAC 2022.
Paraguay:
Las fuentes de energía renovables desempeñan un papel crucial en la combinación energética de Paraguay, y el gobierno apoya activamente su expansión. El hidrógeno se ha incluido en la agenda de políticas públicas, y en 2021 se introdujo una hoja de ruta del hidrógeno. Esta hoja de ruta se centra en la producción de hidrógeno verde, utilizando principalmente electricidad generada a partir de centrales hidroeléctricas y solares fotovoltaicas. El sector de la movilidad se identifica como el objetivo inicial para la adopción del hidrógeno, con varios proyectos actualmente en fase de desarrollo. Sin embargo, Paraguay carece de un marco normativo y de políticas públicas para el hidrógeno limpio, lo que se traduce en una baja puntuación en esta categoría durante la evaluación final.
Panamá:
Panamá está estratégicamente posicionada para convertirse en un centro logístico de energía para la distribución y el transporte de hidrógeno, aprovechando su activo vital, el Canal de Panamá. Aunque Panamá carece actualmente de una normativa específica para el hidrógeno, se están realizando esfuerzos para desarrollar una hoja de ruta del hidrógeno. La alta prevalencia y el exceso de suministro de gas natural licuado (GNL) en diversos procesos de producción plantean obstáculos significativos a la producción de hidrógeno. No obstante, Panamá mostró un notable crecimiento en el Índice H2LAC de 2022, con una puntuación global de 19,5, atribuida principalmente a los acuerdos de cooperación internacional. En 2021, Panamá recibió una puntuación de 0, lo que indica un progreso sustancial.
Perú:
Perú se ha embarcado en el viaje del hidrógeno, involucrando activamente a organizaciones como H2 Perú y al sector privado para generar interés nacional en la economía del hidrógeno. Sin embargo, la inestabilidad política del país ha obstaculizado en cierta medida los avances. Hay planes en marcha para presentar una hoja de ruta nacional del hidrógeno en 2023, y el gobierno ha emitido recientemente un Decreto Supremo que prioriza el hidrógeno verde dentro de sus objetivos de transición energética. En particular, Perú tiene proyectos en marcha, incluido uno en Cuzco, y estudios preliminares ya han explorado el mercado potencial. Se espera que Perú experimente un crecimiento significativo en el sector del hidrógeno en los próximos años.
Honduras:
Según el análisis H2LAC 2022, Honduras se encuentra actualmente en proceso de desarrollar conocimientos sobre el hidrógeno y su cadena de valor. Esta exploración determinará la viabilidad de producir o importar hidrógeno. El Plan Energético Nacional 2050 del país, pendiente de aprobación, reconoce al hidrógeno como un componente importante. El sector académico promueve activamente el estudio y la implementación del hidrógeno como parte de la dinámica económica del país.
Ecuador:
En Ecuador se está llevando a cabo un debate público sobre la viabilidad del hidrógeno como fuente de energía nacional. En consecuencia, se han entablado conversaciones entre empresas locales y extranjeras para evaluar la participación en el ecosistema del hidrógeno. Se han asignado fondos para la investigación y el desarrollo, así como para la innovación técnica, y se mantienen conversaciones con organizaciones internacionales para buscar apoyo basado en estudios iniciales.
Guatemala:
Guatemala está dando sus primeros pasos hacia el hidrógeno desde la perspectiva de las políticas públicas, con estrategias nacionales que consideran el H2 como parte de una combinación de energías sostenibles. Se está desarrollando legislación relacionada con exenciones fiscales y vehículos eléctricos a nivel nacional, con el objetivo de estimular el ecosistema del hidrógeno en el futuro.
El Salvador:
El Salvador también está embarcado en la fase inicial del desarrollo del hidrógeno y trabaja actualmente en una hoja de ruta para definir su mercado del hidrógeno. El Consejo Nacional de Energía ha demostrado una clara voluntad política de incluir activamente el hidrógeno en sus estrategias energéticas para 2050, como se indica en el documento.
Bolivia:
Según el informe H2LAC 2022, Bolivia se encuentra en la primera fase de desarrollo del hidrógeno, estimulada en parte por el interés de los países vecinos que se están posicionando rápidamente en el ecosistema del hidrógeno de la región. El país ha iniciado un proceso de licitación para su hoja de ruta del hidrógeno, cuya publicación está prevista para 2023. Bolivia también cuenta con un proyecto en curso entre H2 Bolivia S.A. y el gobierno local de Oruro, centrado en el amoníaco verde. Dado el sólido sector minero del país, se espera que el hidrógeno limpio tenga un impacto positivo sustancial en este sector en un futuro próximo.
República Dominicana:
Aunque no obtiene una puntuación alta en este índice, el análisis destaca que la República Dominicana sobresale como una de las mayores sorpresas del año y se espera que se establezca rápidamente como un actor importante en las exportaciones de hidrógeno en el Caribe. Las medidas iniciales adoptadas por el país están relacionadas con dos leyes diseñadas para crear incentivos para la producción de energías renovables, incluido el hidrógeno, y la importación de vehículos propulsados por fuentes de energía no convencionales, incluidos los vehículos eléctricos de pila de combustible.
En general, el H2LAC INDEX 2022 muestra los avances y el potencial para el desarrollo del hidrógeno en América Latina y el Caribe. Mientras que algunos países han hecho progresos significativos, otros se enfrentan a retos que dificultan el crecimiento de su ecosistema de hidrógeno. No obstante, la región en su conjunto muestra perspectivas prometedoras para la producción y utilización de hidrógeno renovable y de bajas emisiones.
